“Este es mi adiós a los mejores tres años de mi vida, llenos de la alegría de entender la fórmula de un cilindro y el deleite de compartir risas con la clase cuando todo queda en silencio. Mi adiós a la paciencia sobrehumana de Julie cuando la mayoría de la gente perdería los estribos, a la disposición de Lori a sentarse conmigo durante más de una hora sólo para que pudiera entender un concepto de matemáticas, a los consejos de escritura de Lorimer que te dejan con la suficiente inspiración para escribir una novela, a Meagan y Erika que me guiaron durante mi primer año en MSB con cuidado y atención individual, a Kehr que me hizo esperar con ansias la tutoría cada semana con la anticipación de preguntas e historias interesantes, a Todd que nos motivó a esforzarnos en Educación Física mientras se aseguraba de que lo pasáramos bien, a Jeanette y Avie que eran caras acogedoras cada mañana y después de un largo día en la escuela, a Mark y Jen que me enseñaron a cuidar y cuidar un jardín, a Natalia que mantuvo la diversión del español con nuevas actividades y recetas de diferentes países, a Joey y sus clases de arte llenas de la mejor música, y a mis compañeros graduados que han hecho que mi tiempo aquí sea aún más especial. Siempre me aferraré a los recuerdos que hemos compartido juntos. Eres la razón por la que no quiero irme, y eres la razón por la que sé decir adiós y avanzar hacia un nuevo capítulo de mi vida con el corazón lleno.

Aquí en MSB, he encontrado un gran placer en aprender y seguirá siendo una piedra de toque para mí en este próximo capítulo de mi vida. Si bien esto es una despedida, también es el comienzo de otro viaje desconocido que espero que sea tan maravilloso como el anterior”.